Enamoramiento.- En el enamoramiento todo se basa en lo que la otra persona siente y en lo que eres capaz de hacerle sentir. Tu felicidad esta basada en que tan feliz puedes hacer esa persona y claro, tiene que ser igual al revés volteado. El que ama, trata de ser mejor persona para que su pareja sienta que está con el mejor, crea un ambiente de paz y armonía con la noción de que ambos son parte de la relación. El enamorado se dedica a llenar a esa persona que quiere para el, vive cada día como si fuera uno nuevo y siempre, siempre están a la par. Si la pareja quiere dejar al enamorado, este con todo su dolor le otorga su libertad ya que no tiene intención de mantener a su lado a alguien que ya no está a gusto ya que si el no es su felicidad, el quiere que sea feliz pero antes que esto, el enamorado trata de mantener enamorada a su pareja y permanezca a su lado por su voluntad.
Capricho.- La persona crea un profundo deseo de tener a esa persona a su lado y el capricho crece entre menos pueda tenerla ó menos tenga poder sobre ellas. Estas personas se mueven mas por las ganas de que las cosas sean a su manera y no se pueda realizar. El capricho nace al entrar en juego lo que no se puede obtener, más aun cuando se obtiene a medias. Esta persona se frustra, pero no se detiene. A diferencia del obsesionado, este llega a aburrirse si la otra persona se vuelve flexible, se pierde el interés. Recuerden esa chica que tanto les gustaba y que la creían tan inalcanzable, que les costó bastante conseguir hablarle, que entre más lejana más les interesaba así pase a un lado la miss universo. Este sentimiento de capricho se da principalmente en las personas que tienen todo fácil, es decir, esos galancitos y chicas buenotas, que tienen a cualquiera como perrito faldero y que de repente conocen a alguien que no las pela, si esta persona que no las pela accede a sus términos, ya se une al grupo de los perros en brama y es dejado atrás.
Obsesión.- Es cuando la persona no tiene vida personal y en la primera seña de aceptación entrega todo sin detenerse bien a conocer a las persona. Etiqueta de dueño a la pareja sin dar opciones. De aquí para adelante todo se vuelve acoso incontrolable y es por que creen que la pareja les debe dar toda su atención y es algo que una persona obsesionada siempre echa en cara. El obsesionado da por hecho que su pareja es para toda la vida sin preocuparse por crear un ambiente de paz y armonía entre el y la persona. El egoísmo predomina y hasta tener amigos es pecado, nunca ven la posibilidad de que la persona que etiquetaron de dueña los deje, así que cuando los quieren dejar por sentirse tan sofocados, recurren a amenazas de suicidio y chantajes, si la otra persona acceden, al instante dan por hecho que todo esta perfecto de nuevo.